Si bien esto significa que no todo es sol, arena, mar y diversión, ¡descuida! Porque evitar que tu cutis sufra los embates de esta estación es posible y de una forma muy fácil: tomando agua.

Si te preguntas el porqué, te adelantamos que tiene una serie de beneficios y aquí te mostramos:

1. Mantiene los niveles de hidratación 

Para que la piel esté en óptimas condiciones, necesita que su capa más externa (la epidermis) contenga entre un 10% y 20% de agua; de lo contrario comienza a manifestar signos de mal funcionamiento, como manchas, falta de elasticidad y resequedad.

Ahora bien, ¿en cuánto se traduce ese porcentaje? En verano los expertos recomiendan beber al menos 3 litros, con el fin de reponer todo el líquido que se pierde por el calor y las actividades que realizamos.

2. Contribuye a ejercer su función de barrera protectora

El cuidado de la piel en verano es muy importante, porque se trata del órgano más grande del cuerpo y el responsable de protegerlo de diversas amenazas. Por tanto, al tomar agua la dermis puede realizar correctamente funciones como aminorar golpes, generar una barrera frente a gérmenes y bacterias, así como protegernos del sol.

3. Ayuda a mantener tu organismo saludable

Estando bien hidratados, la piel puede trabajar óptimamente  y así asegurar que nos mantengamos sanos. Por ejemplo, si sufrimos alguna lesión, disminuye la probabilidad de que esta pase a nuestros órganos.

4. Evita o retarda el envejecimiento

Cuando la hidratación es inadecuada se nota, sobre todo en la piel, porque recordemos que  le ocurre lo mismo que a una uva: si tiene poca agua, se reseca, dando origen a líneas de expresión y posteriormente a arrugas.

5. Luce mejor

Para el cuidado de la piel en verano es fundamental el consumo de agua, porque permite eliminar toxinas, drenando el cuerpo de todo agente dañino. Y cuando esto ocurre, el cutis  lo ilustra al verse mucho más sano, fresco, terso y luminoso.

Como viste, proteger tu dermis en verano es muy simple: tomando agua. ¿Te animas a hacerlo?