Se vienen las vacaciones y con ellas las escapadas a la playa en familia y, ¿a quién no le gusta ir a la playa? Es diversión asegurada para todos los miembros de la familia, descanso para los más grandes y entretenimiento para los más chiquitos.

Pero la cuestión es, ¿cómo hacer como padres para que nuestros hijos no pierdan del todo los hábitos saludables que vienen incorporando en casa?

Está claro que debemos ser más flexibles en cuanto a la dieta, ya que está bien que puedan elegir qué comer en un restaurante. Sin embargo, sí hay algo que no se puede dejar de lado es consumo de agua. Y esto se debe a varias razones:

Primeramente, para que no se pierda el hábito que logramos incorporar en la vida de los niños. Y si aún no es hábito en sus vidas es momento de que comience a serlo.

Es importante también por las altas temperaturas que suele haber en verano y que el cuerpo se deshidrata más rápido de lo normal.

Por otro lado, los niños tienen un desgaste energético mayor al que pueden tener en sus casas. Juegan en la arena, corren, se meten al agua, entre tantas otras actividades que pueden hacer. A veces no notan que tienen sed pero es importante intentar que tomen igual.

Así que es momento de ir con los pequeños de la casa a elegir una linda botella para que los acompañe todo el verano.

¡Suerte y felices vacaciones a quienes se las toman!