Vacaciones de invierno y consumo de agua

Se acercan las vacaciones de invierno y los padres proyectamos actividades para salir de la rutina con nuestros niños. Sin embargo, nos preocupamos porque los pequeños no descontrolen tanto sus hábitos: comer de forma saludable, descansar  una determinada cantidad de horas y mantenerse hidratado durante el día. 

No es fácil que los niños generen ciertos hábitos, pero una vez que lo logramos no podemos tirar todo por la borda. Una de las prácticas fundamentales, y no solo para los niños sino para nosotros también, es consumir agua todos los días. Como bien sabemos, nuestro cuerpo está compuesto en su mayoría por agua y para mantener una buena salud debemos hidratarnos. 

Como suele ser común en vacaciones, salimos de paseo con la familia, al cine, al teatro y a comer. En esos días nos negamos a nada y al pasar todo el día fuera de casa, los niños piden comida rica y tomar refrescos. Pero… ¿Qué sucede con la ingesta de agua?, ¿cómo hacer para que no se pierda dicho hábito?

Hay que hacer que los niños disfruten al máximo estos días y esta la forma de hacerlo:

  1. Sin importar cuál sea el paseo, debemos llevar con nosotros una botella de agua. Si es una actividad física llevar una cantidad considerada porque tendrán más sed.
  2. Estar atentos a los momentos entre actividades para indicarles que tomen un poco de agua. 
  3. Si se sabe que en la tarde irán a pasear y a comer, se puede tratar de que tomen agua el resto del día.
  4. Por último, si se niegan a hacerlo, se le puede decir que tomen un poco que en un rato consumirán algo súper rico. 

¡Suerte con sus niños y felices vacaciones!

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